Mi momento en el mundo.

martes, 11 de abril de 2023

NUESTRO HOGAR, LA TIERRA

 


NUESTRO HOGAR, LA TIERRA   

 

 

 Pasaron 20 días desde que comenzó el  otoño, aún  las hojas están verdes y el calor no afloja,  así está el clima, enrarecido y  hasta diría que furioso.

  Que es el cambio climático nos dicen, que la culpa es de la minería, que la culpa es de criar vacas o de la siembra sin descanso de la tierra, el monocultivo, las pruebas atómicas, los misiles, las naves espaciales, el envío de satélites, el 5G, las pruebas de laboratorio para armas químicas y biológicas, el desmonte para ganar unas hectáreas  en la agricultura, la acumulación de plásticos, la caza, la pesca indiscriminada, son tantas cosas… quedan muchas más por nombrar.

   La tierra se cansó de nosotros, humanos desagradecidos con nuestro hogar tan rico, tenemos sequías, inundaciones, terremotos, huracanes, el sol quema y traspasa con su radiación, pero nada de todo eso nos hace dar vuelta de las acciones,  ¡somos tan tercos y ambiciosos!

   Cuando viajaba por las rutas de mi país, hace unos años, se veían los montes, la arboleda que rodeaba las casas de campo, también una frondosa entrada que escoltaba de ambos lados hasta llegar a la casa, hoy ya no existen ni las taperas, mucho menos los árboles y solo se ven los campos como un mar de soja, de trigo o de maíz, en la época de cosecha puedo ver  que queda un gran desierto como presagio,  de lo que en poco tiempo será.

   En nuestro ascenso a Dioses vamos perdiendo la humanidad, la moral, los valores y también arrasamos con un planeta aún vivo, igual que arrasamos con muchas especies ya extintas y otras por desaparecer; esta tierra tiene esperanza y fe en que tal vez, un solo hombre o una mujer  antes del final, inicie el retroceso para que pueda albergar como lo hace desde millones de años atrás a tantas especies, entre ellas a nosotros que tan poco valor le damos.´

   En tus manos está el futuro, las mías son viejas y gastadas pero aun así, quiero ayudarte a cuidar la tierra, hagámoslo juntos para que el desierto no sea, para que la vida no acabe. Mejoremos juntos.   ¿Quieres?

 

Susana Beatriz Fondado

11/4/2023

miércoles, 18 de mayo de 2022

LOS AÑOS JÓVENES



 Los años jóvenes

No te entienden,
no pueden,
sus años son jóvenes,
los tuyos demasiados.
Creen saber más,
Creen que no sueñas.
Es molesto visitarte,
porque no puedes visitarlos.
No sabes vivir, ellos sí.
Te retan como niño,
te dicen que hacer.
Ayer viviste tus sueños,
hoy tu sueño es ver el sol
cada mañana.
Sentir el abrazo de ellos,
sin quejas por sus luchas,
sin molestias por ser lento,
por vivir en un pasado feliz,
por sentirlos tus bebés ayer
Por sentirlos tus bebés hoy
Por sentirlos tus bebés en tu vida y en tu muerte.
No lo entienden ahora.
Mañana lo entenderán.

domingo, 10 de octubre de 2021

¿Qué haces cuando estás triste?

 


¿Qué haces cuando estás triste?

¿Cuándo la soledad  te apuñala?

¿Cuándo te ata contra un rincón

y  no logras cortar las cuerdas?

¿Cuándo tu mundo gira tras la ventana,

sin que nadie llegue al rescate?

 Tú espera sin final es más larga que la esperanza,

porque el tiempo se acorta y la vida corre sin freno.

El vértigo a la velocidad del reloj,

el deseo del abrazo y del beso que no llega.

El mundo está ocupado en girar y girar,

Le da  vuelta a la vida y a las cosas por igual .

Entonces ¿Qué haces cuando estás triste?

No podemos detener el tiempo, ni se lo puede atrasar,

No pienses tanto muchacha, todo llega, ya verás.

Escribe cuando estés triste la maravilla de vivir,

eso de  que el tiempo cura, no lo tienes que creer,

te cura salir al día, ver el sol y las estrellas,

el agua correr por su cauce o las gotas  salpicar

mientras se moja tu rostro ¡eso sí que es un placer!

Mirar  volar las aves, oye el canto de su voz,

Aprecia las simples cosas y verás que no hay tristeza,

que se fue, no existe más, te tienes a ti misma

Y a todo por igual, porque el mundo está ocupado

en su continuo girar.

lunes, 7 de junio de 2021

Hasta luego amiga

 


Hasta luego amiga

 

Hoy, mi teléfono celular a las cuatro de la madrugada dejó de actualizarse,  como si supiera que se paró tu respiración, a las cuatro y cuarenta y dos, recibí un mensaje de tu hijo, el más chiquito, que me decía que te habías ido de viaje, en ese viaje eterno en el que seguro nos vamos a encontrar, pero hoy, se me rompió el corazón amiga mía, porque el dolor puede más que la fe del reencuentro. El dolor de saber que no tendré tu saludo por las mañanas, que tu risa y tu algarabía no van a alegrar mis días. Perdóname si no voy a tu despedida, es cruel  ver tanta vida en una caja fría, es cruel saber que no te veré más. Este maldito virus te arranca de este mundo, deja el mundo de tus hijos vacío y el de nosotros  tus amigos.

   Dicen que todos tenemos un destino, que tenemos una hora, un segundo en el que Dios dice –ven conmigo-,  también se dice que tenemos que aceptar la voluntad de Él, pero, ¡Como cuesta!.

   Yo no te despido amiga, te saludaré todas las mañanas con mi alma, y sé que me podrás escuchar, y hasta tu voz quedará grabada en el saludo para siempre, no olvidaré tu voz, tus ocurrencias y a veces tus bajones.

   Te quiero, y mi beso te llega al cielo, allí donde te vas de vacaciones hasta el reencuentro.


martes, 4 de mayo de 2021

INSEGURIDAD

 ¿Se puede aceptar la inseguridad como forma de vida?


 Nos estamos acostumbrando a decir “es cosa de todos los días, suerte que no pasó nada, suerte que estamos vivos”, lo decimos como si un tiroteo fuera algo normal, como si que nos saquen nuestro móvil,  nuestro automóvil,  nuestro dinero, todo ganado con sacrificio, fuera algo normal, pero ¿es realmente normal?.

   No, no es normal, no debemos naturalizar, ¿que nos pasa?

   Nos pasa, que no nos han enseñado nuestros derechos ciudadanos, pasa que no nos enseñaron a pensar, nos han enseñado “que pensar” en todos los órdenes de la vida, nos dijeron “esto es así porque yo lo digo” y son pocas las personas que se animan a pensar por sí mismas, la mayoría sigue a la manada.

  Leemos lo que nos dicen que tenemos que leer, pero no leemos ni buscamos leer otros puntos de vista, tal vez porque nos da miedo debatir o confrontar nuestras propias conclusiones, así las situaciones políticas, laborales, sanitarias y de seguridad nos van pasando por arriba y no tenemos reacción.  

   No es normal que una niña le diga a su madre “apurate mami a hacer los mandados, antes que empiecen  los tiros” o “abuela, me quiero ir a vivir con vos, porque en la calle de mi casa siempre hay tiros”, que esa niña tiemble ante un sonido de un golpe seco, tal vez porque se cayó una maceta, no, no es normal.

   No es normal tantos niños internados por balazos recibidos mientras juegan en la vereda con sus amiguitos.

   ¿Qué le pasa a la justicia? ¿Qué le pasa a los gobernantes y a todos los políticos, sean del signo que sean?

   Debe de levantar mucha fiebre o quemar todo vestigio de dignidad el tener poder, porque todos los que llegan a tenerlo se olvidan de para qué lo querían. Mientras, nosotros los ciudadanos vamos quedando sin reacción, naturalizando lo que no es natural, soportando, como si fuera nuestra obligación soportar, cuando en realidad la seguridad es un derecho y quienes tienen la obligación de brindarlo son los representantes elegidos, además de una justicia con jueces probos que no victimicen al delincuente.

 VIVIR EN EL TERROR CONSTANTE, NO ES NATURAL.


lunes, 12 de abril de 2021

Cállate mujer, no chilles.

 


Resulta muy pesado estar solo en compañía,

Angustia sentir dolor aunque en la piel no hay heridas,

Sentir cuando comienza a doler,

Saber  que nunca termina.

Sentir que la muerte no duele, por que más duele vivirla,

que un animal herido puede enojarse, morder y patear,

mas no te atrevas a hacerlo o serás tú un animal.

¡Cállate animal! ¡No grites animal! ¡Eres  animal!

Duele la compañía en soledad,

duelen las palabras calladas, pero más las escuchadas

que no puedes contestar.

Y quisieras tapar tus oídos, silenciarte para siempre,

porque tu voz es molesta y él quiere dejarla tapada

como se tapan los muertos, en el infinito del tiempo.

¡No grites mujer, no grites! ¡Baja la voz animal!

No me importa lo que opines, lo quieres me da igual,

No me levantes la voz que lastima mis oídos.

Los  oídos de macho imbécil, que no  sabe valorar,

que por insignificante te trata, que disminuye tu hablar,

porque se agranda contigo y es pequeño a los demás.

No me importa si esto rima o no tiene que rimar,

esto lo escribe mi alma cansada de callar.

Anda mujer, grita o calla, pero ponte a trabajar,

es lo único que importa a un narciso como tal,

es ese su propósito ante el mundo aparentar,

aparentar que es el hombre, y que tiene mucho más.

jueves, 1 de octubre de 2020

 


¡Cuánto daño te hacemos!

 

   En España   sacudiste tu bronca, pero no quedaste conforme y la replicaste en Chile,  el fuego de tu enojo viajó  por el mundo, pasó por California, se instaló en Australia, pero no alcanzó, porque tu enojo es grande, entonces fuiste al norte Argentino y cerraste las nubes, meses sin llorar trajo el fuego rabioso para las Islas Entrerrianas,  pasaste por Formosa, Salta, Chaco, por Corrientes y esa ira llegó a las sierras de Córdoba, pasó enfurecida a San Luís, arden casas con tu ira, tan furiosa que ni en los niños pudiste pensar  y arrasaste con Peko`s, el lugar más querido para sus vacaciones.

    No creas que no comprendo tu furia, te entiendo y me entristece,¡ tan grande es tu rabia! ¿y cómo no? si hasta el casco polar estás perdiendo, se quebró tu gigante  bloque de hielo,   te cansaste de esperar que te cuidemos, nos bancaste todo lo que pudiste, pero ya es demasiado, intentaste mil veces decirnos que tus bosques son importantes, mil veces los talamos. La maravilla de tus selvas con todos sus magníficos animales, hasta el más insignificante de los insectos nos diste a entender que son importantes, pero no  entendimos y seguimos avanzando sobre ella,  hasta que sus habitantes, tal vez un murciélago o vaya a saber quién o qué... nos pasó un nuevo virus, la pandemia del 2019 aún no termina y matará millones de seres humanos.

¡Cuántas maravillosas especies la ambición hizo desaparecer de tu faz! ¿Para qué? Para tener un trofeo de caza, para vender el marfil, para posar en una foto, todo por la insana ambición de ser  más, de tener más, eso  nos va llevando a no tener nada y desatar tu furia.

   No nos alcanzó con tus valles y praderas, entonces rellenamos tus humedales para hacer  barrios cerrados, donde el egoísmo habita sin mirar tu magnificencia. Sin humedales no hay vapor que moje tus  ojos para que nos regales tus dulces lágrimas, y te vas partiendo en sequía, la gran fuente del Paraná agrandó sus costas y tal vez en unos años estés tan harta de lo que te hacemos, que secarás tus entrañas, pero  no  entendemos, no te cuidamos. Te pido perdón por la necedad, te pido perdón en nombre de toda la humanidad.

   La ambición escarba tu vientre y contamina tus aguas para encontrar los tesoros, por los que se llega a las  guerras, dejando en tu respiración un profundo hedor a sangre y pólvora.

    No nos damos cuenta que sin vos no hay futuro, sin vos se borrará todo vestigio... de que alguna vez existimos.

  Perdón casa mía, casa de todos, querida Tierra perdón.

Por:  Susana Beatriz Fondado

1 de octubre de 2020