Veneno del Alma (Acróstico)

Van se entretejiendo los inconexos

Enhebrando rimas entre los versos

Negando dolores de un abandono

Embelleciendo tal vez, nuestro tono

Noctámbulos escritos con tristeza

Oraciones cubiertas de belleza

Desecho de obsesiones y rencores

Efímero calor en tu presteza

Llanto de dolor entre los licores

 Ahogando el grito de aquella pena

Lento calvario lleva a la agonía

Maldito amor que lo ata y encadena

Ausentando en la vida la armonía.

Tócame

Soy tu guitarra, toca hasta volverme más loca

acaricia, lleva tus manos al diapasón

haz que puedan sonar las cuerdas del corazón

arráncale a mi cuerpo la suave melodía

que pueda acompañar con  ritmo  mi poesía.

Soy tu guitarra, toca hasta volverme más loca

Baja lentamente más allá de mi cintura

ámame sin silencios, galopa en tu locura

muestra en tu recorrido que son benditos  dones

 tenerte aquí a mi lado bañados en  sudores.

Derríteme en el fuego creado por tus sones

Ayúdame a encontrar la cumbre del deseo

bailando con tu música en dulce contoneo

témplame como quieras, ¡hay! témplame a tu antojo

 sobre ti veo el cielo, se está poniendo rojo.

Soy tu guitarra, toca hasta volverme más loca.