Mi momento en el mundo.

jueves, 4 de octubre de 2012

CAFÉ OTOÑAL

Pegan las gotas en el cristal.
El gris de la tarde
me zambulle en el café
su aroma apetitoso
me invita
los rostros inexpresivos
no me ven
ciegos al mundo,
ensimismados
yo los veo
invento sus historias
en una servilleta.
La espuma pretende escapar
de mi café humeante
El túnel la devora
son mis labios
que la besan
Mientras la calle
se llena de perlas
llanto de un cielo otoñal
bebo el último sorbo
y salgo a juntar  lágrimas
con mi paraguas.

Abre la puerta al amor






Sin andar el camino
no hay huellas para seguir
La vida solo es un retrato
de imaginada pintura.
Con trancas en la puerta
el amor no puede entrar
si no le quitan candado
el rojo corazón
siempre quedará latiendo
por latir y nada más.
Al pasar por este mundo
poco van a dejar
si miran ese sendero
sin marcas de su pasado
es que hicieron el viaje
con la maleta vacía
sin ideal ni pasión.
Al toc toc abran la puerta
miren, que yo estoy detrás
no la cierren en mi cara
dejen que pueda surgir
la más dulce melodía
que los guíe al caminar
para dejar  huellas de sus paso
a quien conocerles quiera.

Un café, un adiós

Los ojos perdidos tras la vidriera
mesa para dos.
Ya se fue
duele
marea la cucharita de café
congelado como el corazón.
Un cigarrillo, humo, cenizas
Nieve, témpano que arrasa
Sal que rompe en su rostro
arde
dolor de soledad
Sin adiós, sin porque
bullicio, tabaco
niebla en el alma
pregunta sin respuesta
el aroma de ese bar
se hace agrio
se hace amargo
siente frío
aunque afuera, brilla el sol.