Mi momento en el mundo.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Verano



Arde la tierra,
el viento del norte
cubre el cielo con grises soldados,
el día se oscurece.
Todo el verde aguarda
a calmar la sed.
Mi perro y yo,
también esperamos.
Luego,
el ejército celestial
suelta sus húmedas balas
por entre los rayos,
para seguir con un rezongo atronador.
La tierra bebe
hasta saciar plenamente el deseo.
Los dos jugamos
bajo la metralla de agua.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Los Abuelos

   Muchas veces, los jóvenes critican o se molestan con los ancianos. Se quejan  que siempre cuentan las mismas cosas, repiten y repiten alguna de las circunstancias vividas, porque se mueven lento y no entienden con rapidez una frase, porque ven el lado malo de las cosas, cuando advierten los peligros de alguna acción de  gente con mucha menos experiencia que ellos, cuando su memoria les trae gratos recuerdos y largan su consabida frase, “En mis tiempos esto no pasaba” otra frase “molesta” es “Me parece que estas obrando equivocado-a, te podría pasar esto o aquello”.
   Se sienten muy molestos cuando ellos frente al televisor devoran todos los noticieros, los de la mañana, tarde y noche exclamando “Hay mi Dios, adonde va a ir a parar esto”.
   Tal vez se sienten molestos porque saben que inexorablemente llegarán a ser lentos, llegarán a necesitar ayuda y cariño de los jóvenes, quizás… el temor…
   Pero el tiempo pasa…casi sin darse cuenta ese que era joven,   de pronto percibe que está haciendo exactamente lo mismo que aquel anciano, entonces, quien todavía lo tiene, se siente feliz de poder abrazarlo y cuidarlo, pero quien ya lo perdió, añora el poder  decirle cuánto lo quiere y cuanto siente no haberlo comprendido.
   Comprendamos a nuestros mayores hoy que los tenemos, porque si no lo hacemos, mañana será una carga muy pesada y triste en nuestra conciencia.